Este viaje es diferente a todos los anteriores. Voy con todo mi amor y dedicación para Israel, un país que siempre nos abre sus puertas, y por nuestros soldados que luchan día a día para mantenernos a salvo.
Voy a este viaje a hacer lo que más me apasiona: DAR.
Dar un poco de mí en un momento tan difícil para Israel, mi país, aunque no viva ahí. Es mi gente, mi comunidad, y forman parte de mí.
He superado muchos retos, y dar es lo único que me llena verdaderamente. Lo haré con todo mi esfuerzo, a pesar de los dolores físicos y las dificultades que enfrento, porque sé que hay personas que llevan más de 300 días sin poder vivir en paz.