Testimonio de un integrante de la Jebrá Kadishá

Testimonio de un integrante de la Jebrá Kadishá

Testimonio de un integrante de la Jebrá Kadishá

Por Sharon Zaed

Desde el momento en que decidí unirme a la Jebrá Kadishá, he enfrentado preguntas persistentes sobre el efecto que este trabajo tiene en nuestras emociones y sensibilidad hacia el dolor. Muchos se preguntan si nos volvemos insensibles o si nuestras emociones se atenúan con el tiempo. 

Mi respuesta siempre ha sido clara: trabajar en este ámbito no nos aísla del dolor humano, sino que nos sumerge aún más en él. Experimentamos el dolor de otros mucho más profundamente y con mayor frecuencia. Este dolor nos hace conscientes de lo frágiles y vulnerables que somos los seres humanos.

Es cierto que adquirimos habilidades prácticas valiosas, como la toma rápida de decisiones, el trabajo en equipo, aprender a escuchar la opinión de otros y, en ocasiones, usar la racionalidad en lugar de la emocionalidad para hacer las cosas de forma adecuada. 

Sin embargo, más allá de lo práctico, lo más significativo es la conexión emocional profunda que experimentamos con cada persona a la que tenemos el mérito de servir en su paso hacia el Olám Habá (mundo venidero).

Cada servicio nos desafía emocionalmente. Sentimos el peso del dolor y la pérdida de la familia, nos enfrentamos no solo al dolor de los que parten, sino también al sufrimiento de aquellos que quedan atrás. Desarrollamos la empatía y la compasión hacia quienes están sufriendo, y nos motiva a responder con amor y apoyo en los momentos más difíciles de la vida.

Estas experiencias nos llevan a confrontar nuestras emociones más profundas, recordándonos la fragilidad de nuestra propia existencia y la de nuestros seres queridos, así como la importancia de vivir nuestra vida con Torá, mitzvot, propósito y amor hacia los demás.

En cada Mitzvá, aprendemos a honrar al “Séfer Torá” que tenemos enfrente, un cuerpo que mantuvo dentro de él una parte de Hashem. Al escuchar lo que se menciona de cada Niftar (fallecido), nos damos cuenta de que cada ser humano es ejemplar, saliendo con el compromiso y la inspiración de su legado.

Esto nos desafía a crecer emocionalmente, desarrollando una comprensión más profunda de lo que realmente importa. Terminamos agradecidos por la oportunidad de servir a otros, pero también por la oportunidad de vivir un día más, para dar lo mejor de nosotros y servir a Hashem de forma distinta, con otra consciencia y con una nueva visión de oportunidad para vivir de un modo más significativo. 

Además de la profunda conexión emocional, ser parte de la Jebrá Kadishá requiere un sacrificio mayúsculo. Los integrantes demuestran un amor profundo en sus corazones y una increíble capacidad para resolver situaciones complejas con compasión y eficacia, sin importar la hora y el lugar, viven inspirados a servir con corazones abiertos y mentes compasivas.

La psiquiatra y autora, Mariane Rojas Estapé, en su libro Encuentra a tu persona vitamina, sugiere que el sufrimiento puede tener un propósito: conectarnos con el dolor de otros y fortalecer nuestra capacidad de empatía. A través del sufrimiento, podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional y mejorar nuestras relaciones humanas.

Agradezco profundamente a Hashem por permitirme realizar este trabajo kodesh, a los presidentes, miembros y amigos de la Jebrá Kadishá por su dedicación y compromiso con esta noble causa, por ser mis grandes maestros en empatía, amor y compromiso.

Que podamos continuar sirviendo, honrando la memoria de aquellos que han partido y apoyando a quienes quedan atrás en su proceso de duelo y sanación.

 

2 Comments

  • author

    10/06/2024

    Vivian

    Q preciosas palabras muy ciertas te quiero mil

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    10/06/2024

    Vivian

    Q preciosas palabras muy ciertas te quiero mil

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